Voy a compartir un breve cuento contigo, se me hizo muy interesante:
Le preguntaron a un sabio:
¿quién te guió en el Camino?
El sabio contestó: un perro.
Un día lo encontré casi muerto de sed a la orilla del río,
Cada vez que veía su imagen en el agua,
se asustaba y se alejaba creyendo que era otro perro.
Finalmente, fue tal su necesidad que,
venciendo su miedo se arrojó al agua,
y entonces “el otro perro” se esfumó.
El perro descubrió que el obstáculo era él mismo
y la barrera que lo separaba de lo que buscaba había desaparecido.
De esta misma manera,
mi propio obstáculo desapareció cuando comprendí
que “mi yo” era ese obstáculo.
Fue la conducta de un perro
la que me señaló por primera vez el Camino.
4 pensamientos complementarios:
Es como el chiste de:
"-¿Qué le dijo un gato a otro gato? -No sé. ¡Somos gatos! jajaja.
...-¿y que le dijo un perro a otro perro? -¿Somos perros? -¡No!, le dijo: ¡A la verga, un perro que habla!"
Perdón. Ando de simple.
Mamé.
jajajaja!
ay bueno, ese Gil me hace empezar de buenas el dia =)
Oye..ya en serio, eso de los obstaculos, lo que cuesta mas trabajo es darse cuenta porque uno se la pasa rumiando y echandole la culpa al jefe, al vecino, a la pareja, al gobierno, a la economía, al clima!, etc...peeero el principal obstaculo para hacer que nuestra vida cambie somos uno mismo.
Me tardé en darme cuenta, pero desde que lo sé puedo tener mas control de mi propia vida.
Besos!
Fuás!!! ciertísimo.
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