Padre de Dos

Asi es como me siento algunas ocasiones, he llegado a la conclusion que la madre de mi hija a veces me toma como su padre y no como su pareja, hace cosas para enfadarme, actua medio infantil y muchas veces tengo que estarla cuidando para que tenga un mejor concepto de lo que es bueno y es malo.

Es algunos años menor que yo y aunque pasa de los 20 años ahora, actua como si estuviera en la adolescencia, en parte es bueno porque asi siento que me entreno cuando mi verdadera hija empiece con las tipicas bronquillas existenciales y desmadritos.

Una etapa que espero que tarde en llegar pues su infancia la estoy disfrutando mucho, es cuando verdaderamente aprovechas a los hijos y cuando conoces lo que es el amor verdadero, los niños pequeños te aman sin condiciones y sin prejuicios, es el amor en estado puro; y como todo amor, este no es para siempre.

Debes estar de acuerdo que cuando creces empiezas a cuestionar a los padres, muchos los odian, otros los ignoran, el chiste es que ya nada vuelve a ser igual, el amor puro se pervierte para bien o para mal, dejas de ser el centro de su vida y eso esta bien pues ellos deben seguir un camino, lastima por aquellos padres que se pierden estas maravillosas oportunidades al dejar hijos al abandono.

Otra prueba mas que el amor no dura toda una vida, muchas veces se acaba y otras mas se diluye pero nunca es lo mismo, debemos entender que amar como alguna vez amamos y fuimos amados queda en el pasado, no podemos esperar siempre lo mismo pues en este universo todo es temporal y estamos en constante cambio.

Igual y no le encuentras sentido a este post pero yo si, es algo que queria expresar desde cuando.

Se que no va mucho al caso pero me acorde de una miniserie que me encantaba: El Chico Migraña, me identificaba mucho: